Los trabajos se centraron en la nivelación del plantel para el parquecito. Teníamos una montaña de escombros y basura delante de nosotros y poco a poco vamos allanando el terreno para que la zona sea más accesible y limpia.
El trabajo se hace duro porque en Honduras el sol alcanza una trayectoria muy alta y los rayos atraviesan casi perpendicularmente la capa de ozono, por lo que se siente muy fuerte y los trabajos se hacen muy pesados.
En la imagen superior vemos a Don Esteban, presidente del patronato de vecinos. Trabajamos duramente, pero quienes lideraron el trabajo y no descansaron en ningún momento fueron los más jóvenes, lo pequeños de la Escuela de San Cristobal, quienes están ya ansiosos por ver su parque terminado.
Gracias a tod@s una vez más y aprovechamos para animar al resto de personas a que participen en las futuras sesiones de los miércoles o los sábados.
Saluduos,
Namaste
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